Decenas de residentes participaron este martes en un cabildo abierto para expresar sus dudas y expectativas sobre el reciente despliegue de fuerzas federales en la ciudad, anunciado por la secretaria de Justicia, Pam Bondi.
Bondi informó que la operación ya está en marcha, con nueve arrestos y dos armas incautadas el lunes, además de 219 agentes asignados al Centro de Operaciones Conjuntas. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, acompañará a Bondi en la ciudad esta semana.
El despliegue forma parte de un plan similar en ciudades como Washington, Los Ángeles y Chicago, con el objetivo de aplicar estrictamente leyes de seguridad pública y “saturar” barrios con alto índice de criminalidad, según el presidente Donald Trump. Sin embargo, autoridades locales y el alcalde demócrata Paul Young destacan que algunas categorías de delitos han disminuido en Memphis este año.
“Todo esto se trata de aprovechar el éxito que ya hemos logrado”, dijo Young, quien señaló que la cooperación con la policía local será clave y que no se prevé un aumento de puestos de control ni acciones militares armadas sin autorización.
El gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, aseguró que no habrá más de 150 miembros de la Guardia Nacional y que se respetará la Ley Posse Comitatus, que limita la participación militar en la aplicación de la ley.
El debate entre residentes refleja la división sobre la estrategia: algunos esperan que la presencia federal reduzca la delincuencia, mientras otros consideran que los recursos deberían enfocarse en educación, prevención y servicios sociales.