El Gobierno de México anunció este lunes que realizará “transferencias de agua inmediatas” a Estados Unidos, con el fin de cumplir con el Tratado de Aguas de 1944 y evitar sanciones por parte de la administración de Donald Trump. El acuerdo, confirmado en un comunicado conjunto por las secretarías de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Agricultura, surge tras las crecientes tensiones por el cumplimiento del tratado, que obliga a México a entregar 2,160 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos cada quinquenio.
En respuesta a las amenazas de sanciones y aranceles del presidente Trump, México ha acordado transferir agua de sus embalses internacionales y aumentar la cuota estadounidense en varios afluentes del río Bravo hasta finalizar el actual ciclo hidrológico quinquenal. El Departamento de Estado de EE.UU. también destacó que el acuerdo fue alcanzado tras intensas reuniones técnicas entre ambos países.
Aunque la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum no especificó de qué fuentes provendrá el agua para cumplir con la entrega, aseguró que las medidas tomadas priorizan el abastecimiento para el consumo humano en las comunidades mexicanas que dependen del río Bravo. Además, se descartó la renegociación del Tratado, ya que ambas naciones coinciden en que ofrece beneficios mutuos.
El Tratado de Aguas de 1944 regula el uso compartido del agua entre México y EE.UU. de los ríos que fluyen a lo largo de su frontera. A pesar de la sequía que afecta la región, las autoridades mexicanas han asegurado que las transferencias acordadas no comprometerán el suministro vital para las poblaciones mexicanas en la zona.
