El Gobierno de México ha recibido a un total de 6,244 migrantes deportados desde Estados Unidos en las primeras dos semanas de la Administración de Donald Trump, de los cuales al menos 1,371 son de otras nacionalidades.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que este número es relativamente bajo en comparación con otras fechas, ya que de las 5,282 personas repatriadas entre el 20 y el 26 de enero, 4,083 eran mexicanos.
Sheinbaum subrayó que el Instituto Nacional de Migración (INM) está facilitando la repatriación de migrantes no mexicanos, especialmente aquellos de Centroamérica. Sin embargo, la mandataria ha enfrentado críticas de la oposición por aceptar deportados de otras nacionalidades, aunque enfatizó que se les está brindando “asistencia humanitaria”.
Por otro lado, las autoridades migratorias de EE.UU. han llevado a cabo acciones significativas en la primera semana del mandato de Trump, incluyendo la detención de al menos 2,382 inmigrantes indocumentados y la emisión de casi 1,800 órdenes de captura.
La situación preocupa en México, ya que los deportados podrían representar un desafío económico, dado el impacto de las remesas enviadas por los migrantes al país.
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