La publicación de tres nuevos correos electrónicos pertenecientes a los archivos de Jeffrey Epstein ha vuelto a colocar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el centro de la controversia. Legisladores demócratas en la Cámara de Representantes divulgaron los documentos como parte de una investigación que busca esclarecer los posibles nexos entre el fallecido magnate y figuras de alto perfil político y económico.
Los correos, dados a conocer este 12 de noviembre, forman parte de un paquete de 23 mil documentos adicionales revisados por el Comité de Supervisión de la Cámara Baja, en medio de una creciente presión de congresistas demócratas —y algunos republicanos— para hacer públicos todos los archivos relacionados con el caso Epstein.
Uno de los mensajes, fechado en 2015, muestra una conversación entre Epstein y el periodista Michael Wolff, en la que este sugiere aprovechar una entrevista televisiva de Trump para dejar que “se incrimine solo” al negar su relación con el financiero. Otro correo, de 2011, dirigido a Ghislaine Maxwell, cómplice del pederasta, describe a Trump como un “perro que no ladra” y asegura que pasó “horas” en la residencia de Epstein junto a una de las presuntas víctimas.
En un tercer intercambio, fechado en 2019, Epstein habría afirmado que el entonces presidente “sabía de las chicas” y que incluso pidió a Maxwell que detuviera ciertas conductas.
“Cuanto más intenta Donald Trump encubrir los archivos de Epstein, más descubrimos”, declaró el congresista Robert García, principal demócrata del Comité de Supervisión. Según el legislador, los nuevos documentos “plantean serias dudas sobre qué más oculta la Casa Blanca y la verdadera naturaleza de la relación entre ambos”.
Las revelaciones llegan semanas después de que los demócratas publicaran un libro con mensajes de cumpleaños dirigidos a Epstein, donde aparece un dibujo sexualmente sugestivo atribuido a Trump, quien niega haber tenido cercanía o correspondencia con el magnate fallecido en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual.
La polémica vuelve a agitar a las bases republicanas, especialmente al sector MAGA, que ha sostenido teorías sobre una red de poderosos vinculados al caso. En paralelo, el Comité de Supervisión también ha solicitado la comparecencia de Andrés Mountbatten Windsor, hermano del rey Carlos III, para esclarecer su relación con Epstein.
Con la investigación legislativa en curso, los nuevos correos prometen abrir otro capítulo en un escándalo que sigue estremeciendo a la política estadounidense y a las élites internacionales.
