La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó al Cártel de Sinaloa, junto a otras organizaciones criminales, como una amenaza directa para la seguridad nacional estadounidense. Durante una conferencia en la Casa Blanca, acompañada del presidente Donald Trump, Bondi destacó que la prioridad de su gobierno es la captura de criminales ligados a estas bandas.
“TDA, la MS-13 y el Cártel de Sinaloa han sido un gran terror para nuestro país. ¡Ya no más!”, sentenció la fiscal, recordando que más de dos mil 700 presuntos “terroristas” del Tren de Aragua han sido detenidos.
Estas declaraciones llegan meses después de que el gobierno de Trump designara oficialmente a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, incluido el Cártel de Sinaloa, que tras la caída de sus principales líderes enfrenta una guerra interna entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos, desatando una nueva ola de violencia en México.
El Cártel de Sinaloa, fundado en 1989, es una de las organizaciones criminales más antiguas y con mayor presencia en Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Europa, extendiendo sus operaciones más allá del narcotráfico hacia otros delitos como tráfico de personas, secuestro y extorsión.