La jefa de la Policía Metropolitana de Washington, Pamela Smith, presentó su renuncia este lunes, poniendo fin a más de dos años al frente de la corporación y dejando el cargo en medio de un clima de preocupación por la seguridad en la capital estadounidense.
Smith, quien asumió la dirección en julio de 2023 y se convirtió en la primera mujer afroamericana en encabezar la institución desde su fundación en 1861, calificó su paso por la jefatura como “el mayor honor” de su trayectoria profesional. En su mensaje de despedida destacó avances significativos en la reducción del delito, aunque admitió que la ciudad aún enfrenta desafíos importantes.
La salida de Smith ocurre pocas semanas después del ataque del 26 de noviembre, cuando un hombre abrió fuego contra elementos de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca. En el incidente murió la joven oficial Sarah Beckstrom, de 20 años, y resultó herido de gravedad Andrew Wolfe, de 24. El agresor, un refugiado afgano que había colaborado con fuerzas estadounidenses en su país, fue detenido.
La alcaldesa Muriel Bowser, quien anunció recientemente que no buscará la reelección, reconoció la labor de Smith al afirmar que logró “restaurar la sensación de seguridad” en una ciudad que buscaba estabilizarse tras años marcados por el repunte de la violencia postpandemia. Bowser resaltó que la ahora exjefa tomó las riendas en un periodo crítico, cuando era urgente revertir las tendencias delictivas.
La renuncia también ocurre en un contexto políticamente cargado: desde el verano pasado, Washington permanece bajo un polémico despliegue de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump para reforzar la seguridad. Autoridades locales han criticado esa intervención al considerarla innecesaria, argumentando que los homicidios en la ciudad ya mostraban una caída del 34 % en 2024 respecto al año anterior.
Aún no se ha dado a conocer quién ocupará temporalmente la jefatura del Departamento de Policía Metropolitana, mientras la ciudad enfrenta un momento decisivo en su estrategia de seguridad. Smith deja el cargo con reconocimiento público, pero también en un escenario marcado por cuestionamientos y tensiones entre autoridades locales y federales.
