Al cierre del tercer trimestre de 2025, Tamaulipas figura entre los estados con peor desempeño en generación de empleo formal, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Semáforo Económico de México, ¿cómo vamos? (MCV).
Durante los primeros nueve meses del año, en todo el país se generaron 333 mil 303 nuevos puestos de trabajo registrados ante el IMSS, una cifra muy por debajo de la meta de 900 mil empleos acumulados a septiembre que establece el organismo MCV —equivalente a 100 mil empleos mensuales—. Este resultado coloca el Semáforo Económico de generación de empleo formal en color rojo, con apenas 37% de avance respecto a la meta nacional.
La situación se agrava en Tamaulipas, donde la entidad no solo incumplió sus metas laborales, sino que además se encuentra entre los 13 estados que perdieron empleos formales durante el tercer trimestre del año, junto con Sinaloa, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Coahuila, Guerrero, Zacatecas, Sonora, Morelos, Tabasco y Yucatán.
A nivel nacional, el registro del IMSS contabiliza 22 millones 571 mil 682 empleos formales al 30 de septiembre, el acumulado más bajo desde 2003, exceptuando los periodos de crisis como la Gran Recesión (2008-2009) y la pandemia de COVID-19 (2020).
Los analistas advierten que el bajo ritmo de creación de empleo no es suficiente para incorporar a la población que se suma cada mes al mercado laboral, y podría reflejar una debilidad estructural en la economía, con una creciente dependencia del empleo informal, que ofrece menores ingresos y sin acceso a seguridad social.
El Plan México de la administración federal contempla como una de sus metas (“Meta 3”) la creación de 1.5 millones de empleos en manufactura y sectores estratégicos; sin embargo, a nueve meses de su anuncio, se han perdido 20 mil 729 puestos en la industria de la transformación, una caída que no se observaba ni siquiera durante las crisis de 2008-2009 o 2020.
En el caso de Tamaulipas, este retroceso impacta especialmente a sectores industriales y de servicios, considerados pilares de su economía regional. El déficit en empleo formal amenaza con frenar el crecimiento económico estatal y acentuar la brecha social, ya que —según la ENOE (2T2025)— un trabajo formal paga en promedio el doble que uno informal.
El panorama para el cierre de año no es alentador: con un ritmo de crecimiento laboral débil y un entorno económico incierto, Tamaulipas enfrenta el reto urgente de recuperar la confianza de la inversión y fortalecer su mercado laboral, mientras el país entero busca revertir una tendencia que ya preocupa a los analistas y al sector productivo.
