El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató una nueva tormenta mediática al lanzar un furioso ataque en redes sociales contra el músico Bruce Springsteen, luego de que este lo calificara de “corrupto, incompetente y traidor” durante un concierto en Reino Unido.
En un extenso mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump calificó al artista como un “imbécil prepotente”, “sobrevalorado” y “sin talento”, reaccionando a las duras críticas que el “Boss” dirigió a su gobierno en el arranque europeo de su gira Land of Hope and Dreams en Manchester.
“Nunca me gustó, nunca me gustó su música ni su política de izquierda radical”, escribió el mandatario. En uno de los pasajes más encendidos, Trump afirmó que Springsteen “apoyó fervientemente al corrupto Joe Biden” y lo acusó de “hablar mal del presidente de Estados Unidos en el extranjero”, algo que consideró inaceptable.
El miércoles, desde el escenario del Co-op Live de Manchester, Springsteen no escatimó en señalamientos contra Trump: lo acusó de coartar la libertad de expresión, de atacar a la clase trabajadora, de aliarse con dictadores y de revertir leyes clave en materia de derechos civiles. “Mi hogar, el Estados Unidos que amo, está actualmente en manos de una Administración corrupta, incompetente y traidora”, sentenció.
La respuesta del presidente estadounidense no solo fue personal, sino que también incluyó un tono amenazante. “Este rockero reseco […] debería MANTENER LA BOCA CERRADA hasta que regrese al país; eso es lo normal. ¡Entonces veremos qué le pasa!”, escribió Trump, en una frase que ha levantado preocupación por su carga intimidatoria.
El enfrentamiento entre ambos no es nuevo. Springsteen, abiertamente demócrata, ha sido uno de los críticos más constantes del expresidente desde su primera candidatura en 2016. Incluso ha solicitado públicamente que no se utilicen sus canciones en eventos políticos de Trump, en especial su emblemático tema “Born in the U.S.A.”.
Mientras continúa su gira europea, con fechas confirmadas en ciudades como San Sebastián, el artista no ha respondido aún directamente al mensaje del mandatario. Sin embargo, en la comunidad artística y política crece el debate sobre los límites de la crítica, la libertad de expresión y el uso del poder político para intimidar a voces disidentes.
