El presidente Donald Trump presentó oficialmente su ambicioso proyecto de defensa nacional: la construcción de una “Cúpula Dorada”, un sistema antimisiles de última generación que, según afirmó, protegerá a Estados Unidos de amenazas globales y espaciales. El costo estimado asciende a 175 mil millones de dólares, con planes de concluir su desarrollo antes de que finalice su mandato en 2029.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, Trump anunció que el nuevo presupuesto nacional incluirá una partida inicial de 25 mil millones para dar inicio al proyecto. “Será el mejor sistema jamás construido. Puede interceptar misiles desde cualquier parte del mundo, incluso desde el espacio”, aseguró el mandatario.
Trump comparó la iniciativa con el “Iron Dome” de Israel, sistema que ha demostrado alta efectividad en interceptar cohetes de corto alcance, pero subrayó que el escudo estadounidense será “mucho más avanzado”, incorporando tecnologías como misiles hipersónicos, balísticos y de crucero.
La idea fue mencionada por primera vez en marzo, cuando el presidente instó al Congreso a financiar una defensa integral fabricada completamente en territorio estadounidense. Ahora, con detalles más concretos, Trump confirmó que Canadá ha manifestado interés en sumarse al proyecto, aunque aún no se han definido los términos financieros de su participación. “Pagarán su parte justa”, dijo.
La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que el costo total del sistema podría superar los 500 mil millones de dólares en dos décadas, considerando mantenimiento, mejoras tecnológicas y despliegue operativo. Sin embargo, Trump defendió la inversión como vital. “Es fundamental para la supervivencia de nuestro país. Vivimos en un mundo peligroso y esto es una garantía para nuestro futuro”, afirmó.
El secretario Hegseth, por su parte, respaldó la visión presidencial asegurando que “los adversarios del país estarán observando de cerca”, y destacó que el proyecto beneficiará a futuras generaciones de estadounidenses.
Con la “Cúpula Dorada”, la administración Trump refuerza su postura de defensa nacional robusta, en un momento de creciente tensión geopolítica y renovadas preocupaciones por ataques cibernéticos y amenazas balísticas de largo alcance.