Al cumplir 100 días desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump aseguró estar cumpliendo con lo prometido durante su campaña y afirmó estar utilizando los poderes del Ejecutivo “como se debe”, en una entrevista concedida a la revista Time.
“Estamos haciendo justo lo que dijimos”, sostuvo Trump, quien criticó con dureza la política migratoria de su antecesor, Joe Biden, y defendió su ofensiva para expulsar a migrantes indocumentados. “Tenemos que hacerlo porque Biden permitió que la gente entrara a través de su locura de fronteras abiertas”, declaró.
La autodefinida “presidencia exitosa” de Trump ha estado marcada por choques con el Poder Judicial, recortes administrativos y una política comercial agresiva. Aunque cifras oficiales indican que el déficit comercial estadounidense en 2024 fue de poco más de 917 mil millones de dólares, Trump aseguró sin ofrecer detalles que el país “perdía 2 mil billones al año” y que ha logrado cerrar “200 acuerdos”, cuya veracidad y contenido aún no han sido confirmados.
Uno de los puntos más polémicos de la entrevista fue su declaración de que no le importaría ser recordado como el presidente que “expandió el territorio estadounidense”. Mencionó como posibles objetivos Groenlandia, el Canal de Panamá y —en un tono que insistió no era broma— la anexión de Canadá como el estado número 51.
Cuestionado sobre un eventual tercer mandato, Trump evitó confirmar intenciones concretas, pero dejó la puerta abierta: “Prefiero no hablar de eso ahora (…) Solo puedo decir esto: me están inundando de solicitudes”.
También reconoció que no ha podido cumplir su promesa de campaña de poner fin a la guerra en Ucrania desde el “primer día” de su gobierno, calificando esa afirmación como una “exageración” retórica. En el plano doméstico, aseguró que vetaría cualquier intento legislativo de recortar Medicare y Medicaid, aunque expresó reservas sobre aumentar impuestos a los ricos por temor a consecuencias electorales.
Las declaraciones han provocado reacciones divididas tanto en el ámbito político como entre analistas internacionales, quienes consideran que su visión de política exterior y sus ambiciones territoriales podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas de Estados Unidos.