El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó este miércoles su confrontación con las autoridades de Chicago al pedir el encarcelamiento del alcalde Brandon Johnson y del gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, a quienes acusó de “no proteger” a los agentes federales de inmigración durante las redadas recientes en esa ciudad.
“¡El alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE! ¡Y el gobernador Pritzker también!”, escribió el mandatario republicano en su red social Truth Social.
Las declaraciones se producen en medio de una nueva oleada de redadas migratorias que han derivado en múltiples detenciones y protestas, principalmente en vecindarios de población latina. Una de ellas terminó el sábado con una mujer estadounidense herida por disparos de la Patrulla Fronteriza en el área de South Side.
Pese a la oposición de las autoridades locales —que incluso interpusieron una demanda federal para frenar los operativos—, Trump ordenó el envío de cientos de efectivos de la Guardia Nacional a Chicago. El presidente argumentó que la medida busca “restablecer el orden” y combatir el “crimen rampante” en la ciudad, aunque los datos oficiales del Departamento de Policía contradicen esa versión: los homicidios han disminuido 28 % en el último año y casi 50 % respecto a hace cuatro años.
Trump también insinuó que podría invocar la Ley de Insurrección, un recurso de emergencia que permitiría ampliar el despliegue militar en territorio estadounidense. Hasta ahora, unos 200 soldados provenientes de Texas ya se encuentran en Chicago, mientras otros 300 de Illinois se preparan para movilizarse en los próximos días.