En una sorpresiva maniobra comercial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la imposición de un arancel del 50% a todas las importaciones de cobre, una medida que amenaza con sacudir los mercados internacionales y tensar las relaciones con países exportadores clave como México y Chile.
Durante su sexta reunión de gabinete en lo que va de su segundo mandato, Trump defendió la medida como parte de su plan para fortalecer industrias estratégicas dentro del país. “No vamos a seguir tolerando que los insumos clave para nuestra economía provengan del extranjero”, declaró.
El mandatario advirtió además que podría imponer un arancel del 200% a productos farmacéuticos si las grandes compañías del sector no trasladan su producción a territorio estadounidense.
Este nuevo gravamen se suma a la política de aranceles “recíprocos” que Trump impulsa desde abril, destinada a presionar a los socios comerciales para renegociar acuerdos. Hasta ahora, solo China, Reino Unido y Vietnam han logrado pactos para evitar estas sanciones.
Analistas alertan que la decisión podría elevar costos en industrias tecnológicas, de construcción y manufactura, y provocar fricciones con aliados estratégicos de Washington.
Se espera que en las próximas horas los gobiernos de México y Chile emitan posicionamientos ante esta nueva barrera comercial.