La medida busca impulsar la producción nacional, pero podría encarecer bienes de consumo
Washington, D.C.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la imposición de un arancel general del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, una decisión que podría elevar los costos de una amplia gama de productos industriales y de consumo en el país.
La medida se enmarca dentro de la guerra arancelaria que Trump ha llevado adelante con el objetivo de reducir los déficits comerciales y fortalecer la manufactura estadounidense. Durante un evento organizado por la Business Roundtable, el mandatario señaló que los aranceles podrían incluso aumentar en el futuro. “Cuanto más suba, más probable es que construyan”, afirmó, en referencia a la posibilidad de que más empresas trasladen su producción a suelo estadounidense.
Horas antes de firmar la orden, Trump dio marcha atrás en su amenaza de duplicar los aranceles para Canadá, principal proveedor de acero y aluminio de EE.UU. En su lugar, las importaciones canadienses estarán sujetas al mismo gravamen del 25%. El cambio en la postura del presidente ocurrió luego de que Doug Ford, primer ministro de Ontario, accediera a pausar los recargos sobre la electricidad para clientes estadounidenses.
Ante este nuevo escenario, el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, y el ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, se reunirán este jueves para renegociar el tratado de libre comercio USMCA. La decisión de Trump podría tener amplias repercusiones en el comercio internacional y en la economía estadounidense en los próximos meses.
Imágen cortesía: Ulbrinox