El Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó este lunes al presidente Donald Trump al autorizar la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 300 mil venezolanos que actualmente residen en el país bajo esa figura migratoria.
La decisión del alto tribunal representa un espaldarazo clave para la Casa Blanca, que había solicitado anular una orden judicial previa que bloqueaba la cancelación del programa, dictada por un juez federal en California. Ese fallo sostenía que la revocación del TPS causaría un “daño irreparable” a los beneficiarios y sus familias.
El TPS es un mecanismo gestionado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que otorga protección contra la deportación y permisos de trabajo a ciudadanos de países con crisis humanitarias o desastres naturales. Venezuela fue incluido en esta lista en 2021, durante la presidencia de Joe Biden, como respuesta a la profunda crisis económica y política en ese país.
Desde su regreso a la presidencia en enero pasado, Trump ordenó cancelar la protección para los venezolanos argumentando que ya no responde al interés nacional. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue más contundente al calificar a muchos beneficiarios del programa como “desgraciados” y “criminales”.
Aunque el Tribunal Supremo ha avalado el derecho del Ejecutivo a revocar el TPS, el litigio continuará en tribunales de menor instancia, donde se abordarán aspectos procesales y constitucionales del caso.
La medida ha generado preocupación en comunidades migrantes, defensores de derechos humanos y gobiernos extranjeros. En contraste, la Casa Blanca ha insistido en que la política migratoria debe ser “estricta, soberana y basada en prioridades de seguridad nacional”.
De momento, otros programas de TPS para países como El Salvador siguen vigentes, protegiendo a miles de migrantes desde hace más de dos décadas.