El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió este martes al Congreso una solicitud formal para eliminar 9,400 millones de dólares en fondos destinados a ayuda internacional y radiodifusión pública, una medida que ha generado preocupación tanto dentro como fuera del Capitolio.
El documento ya fue recibido por la presidenta del Comité de Apropiaciones del Senado, la republicana Susan Collins, quien confirmó que los recortes afectarán programas clave como la Iniciativa Presidencial de Emergencia para la Lucha contra el Sida (PEPFAR), lanzada en 2003 bajo el mandato de George W. Bush.
La Cámara Baja, liderada por el también republicano Mike Johnson, se prepara para someter la propuesta a votación en cuanto los procedimientos lo permitan. Dado que los republicanos cuentan con una mayoría ajustada en ambas cámaras, la aprobación dependerá de una disciplina interna casi total.
Entre los recortes propuestos, destaca el financiamiento a medios públicos, un tema que ya ha despertado reacciones. El congresista demócrata Dan Goldman advirtió que limitar estos recursos impactaría a comunidades rurales y apartadas, donde los medios comerciales han reducido significativamente su cobertura.
La propuesta llega apenas días después de que Elon Musk dejara su cargo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), desde donde impulsó una agenda agresiva de recortes al gasto público.
En paralelo, el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, dejó entrever que el Ejecutivo podría intentar bloquear parte de los fondos mediante acciones unilaterales, en caso de que el Congreso no respalde la propuesta.
El Capitolio tiene 45 días para debatir y votar la iniciativa. La decisión final no solo afectará el perfil internacional de Estados Unidos en temas humanitarios, sino también el acceso de millones de ciudadanos a contenidos educativos e informativos confiables.