El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que su administración impondrá aranceles recíprocos a partir del 2 de abril sin excepciones, aunque dejó abierta la posibilidad de cierta “flexibilidad” en su aplicación.
“Flexibilidad es una palabra importante. Habrá flexibilidad, pero básicamente es recíproco”, señaló desde el Despacho Oval, durante el anuncio de que Boeing fabricará el nuevo avión de combate F-47 para el Ejército estadounidense.
Trump insistió en que la medida es justa y proporcional: “Imponemos lo que nos impongan. Haremos lo que nos hagan”, afirmó, descartando exenciones para socios comerciales.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el republicano ha impulsado aranceles como estrategia para reducir el déficit comercial y presionar a México, Canadá y China en la lucha contra el tráfico de fentanilo. Según él, la política ya está dando frutos.
“Hasta ahora, al menos 4 billones de dólares están regresando de las compañías automotrices. Y lo que es más importante, muchas empresas que iban a fabricar en México o Canadá ahora lo harán aquí”, aseguró, destacando que busca frenar la producción de vehículos fuera de EE.UU.
El mandatario también criticó a su predecesor, Joe Biden, acusándolo de no haber tomado medidas eficaces para frenar la deslocalización de empresas.
“El 2 de abril será el Día de la Liberación de Estados Unidos”, proclamó Trump, argumentando que el país ha sido explotado en el comercio y en el ámbito militar. Según él, los nuevos aranceles corregirán estas injusticias y traerán de vuelta inversiones y empleos a territorio estadounidense.
