El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica AB 9, informó este miércoles la Casa Blanca, luego de que se le practicara un examen médico detallado tras detectarse hinchazón en las piernas del mandatario.
La vocera presidencial, Karoline Leavitt, explicó en rueda de prensa que el padecimiento es común en personas mayores de 70 años y aseguró que no se encontraron indicios de enfermedades graves como trombosis venosa profunda, afecciones cardíacas, renales ni trastornos sistémicos.
“El presidente se mantiene en excelente estado de salud, algo que creo que todos ustedes presencian a diario”, subrayó Leavitt, al desestimar rumores sobre un supuesto deterioro físico del jefe de Estado.
Además del diagnóstico vascular, el equipo médico detectó un ligero hematoma en el dorso de una mano, lo cual, según la vocera, se atribuye a los frecuentes apretones de mano y al uso diario de aspirina, parte de su régimen preventivo para el corazón.
La funcionaria insistió en que el presidente no ha mostrado molestias y continúa cumpliendo con sus actividades de manera normal. “Trabaja sin descanso”, afirmó.
Estas declaraciones surgen en medio de comparaciones con el estado de salud del expresidente Joe Biden, de 82 años, recientemente diagnosticado con cáncer, lo cual ha reavivado el debate sobre la transparencia médica de las figuras públicas en Estados Unidos.
Pese al diagnóstico, la administración Trump reafirmó que no hay motivo de alarma y defendió su compromiso con mantener informada a la ciudadanía.
