3de junio de 2025
Alejandro “N”, conocido como Alex Marín, fue vinculado a proceso penal por el delito de trata de personas en su modalidad de prostitución ajena y otras formas de explotación sexual, tras su detención el pasado 28 de mayo en Puerto Vallarta, Jalisco. La resolución judicial se basa en los artículos 10 fracción III y 13 de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.
El juez a cargo del caso ordenó cuatro meses de prisión preventiva para Marín mientras se desarrollan las investigaciones para determinar su culpabilidad. Óscar Arciniega, representante legal del acusado, señaló que su cliente se encuentra tranquilo y a la espera del proceso, aunque evitó detallar los cargos específicos o la posible participación de otras personas en la investigación.
El caso involucra a una menor de edad, y el abogado de la parte ofendida, Alberto Peñaflor, expresó que los afectados están satisfechos con la resolución judicial, destacando que el proceso ha respetado los derechos de la víctima. Peñaflor confirmó que una persona llamada Giselle está entre los ofendidos, aunque no especificó su relación con la menor. El abogado se abstuvo de comentar sobre la reacción de Marín ante la decisión o los argumentos que llevaron a la vinculación a proceso, priorizando la protección de la víctima.
Alex Marín, de 39 años, es un actor y productor de cine para adultos nacido en Guadalajara, Jalisco, el 27 de abril de 1986. Reconocido por su estilo de vida poliamoroso, Marín ha generado controversia al referirse a las actrices de su productora como “novias” o “esposas”. Con más de 865 mil seguidores en Instagram (@alexmarinmex), el influencer ha estado en el centro de debates en redes sociales por sus acciones y comentarios, como su declaración en un podcast sobre tener siete parejas, una por cada día de la semana. Horas antes de su detención, Marín compartió en redes sociales que asistía a una boda, sin precisar la ubicación.
Las autoridades de Jalisco continúan las investigaciones, y el caso ha generado un amplio debate sobre la protección de menores y los delitos de trata de personas en el contexto de la industria del entretenimiento para adultos.
Imágen cortesía: Milenio
