Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Departamento de Defensa (DOD) se apresuran para ampliar las instalaciones en la bahía de Guantánamo, Cuba, con el objetivo de albergar a miles de migrantes. Sin embargo, la falta de coordinación entre agencias federales ha generado incertidumbre sobre el proceso y el futuro de quienes sean trasladados allí.
La medida, sin precedentes, implica la transferencia de inmigrantes desde Estados Unidos a Guantánamo, involucrando a organismos como ICE y CBP, cada uno con distintos protocolos y responsabilidades. Esto ha generado confusión dentro del gobierno, con funcionarios expresando dudas sobre quién lidera la operación.
“Nadie sabe realmente qué está pasando”, admitió una fuente cercana al proceso, reflejando la incertidumbre dentro del gobierno.
El uso de Guantánamo para albergar migrantes no es nuevo; en el pasado, ha servido como refugio temporal para personas interceptadas en el mar. Sin embargo, la escala de esta expansión sugiere un cambio drástico en la política migratoria de EE.UU., en un momento de crecientes tensiones sobre el tema.
Imágen cortesía: Cubanet