La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) denunció que al menos 300 migrantes han sido detenidos en redadas realizadas en California en los últimos días, como parte de una operación encabezada por el Gobierno de Estados Unidos.
Jorge Mario Cabrera, vocero de CHIRLA, informó que la cifra se basa en reportes de la Red de Respuesta Rápida, integrada por decenas de organizaciones que documentan detenciones y operativos migratorios. La mayoría de los arrestos, detalló, se han concentrado en Los Ángeles y sus alrededores.
Angélica Salas, directora de la organización, calificó estas redadas como “algo nunca antes visto” en sus más de 30 años de trabajo en defensa de los migrantes. “Lo que está ocurriendo supera cualquier operación previa de esta magnitud en California”, aseguró en una audiencia ante el Concejo de Los Ángeles.
La Cancillería mexicana confirmó que al menos cuatro connacionales ya fueron deportados tras estas acciones, mientras que otros 45 permanecen en distintos centros de detención en el estado.
Activistas y abogados han denunciado condiciones preocupantes dentro de las instalaciones migratorias, incluyendo hacinamiento, falta de alimentos, agua y espacios adecuados para los detenidos. El congresista Jimmy Gómez intentó ingresar en dos ocasiones a un edificio federal en Los Ángeles para constatar las condiciones de los migrantes, denunciando reportes de personas recluidas sin acceso a luz, comida o atención médica durante más de 24 horas.
Según información citada por la congresista Nanette Barragán, se prevé que las redadas continúen durante al menos 30 días más, en medio de una campaña nacional para incrementar las detenciones de migrantes indocumentados, con una meta federal de tres mil arrestos diarios.
La situación ha encendido las alarmas entre organizaciones defensoras de derechos humanos y autoridades locales, que exigen garantizar el debido proceso y condiciones dignas para las personas detenidas.
