Lo que parecía una tarde perfecta en la costa de Sudáfrica terminó en una escena insólita y potencialmente peligrosa. La influencer y excampeona de kitesurf Michelle Sky Hayward compartió un video en el que se le ve nadando alegremente entre espuma marina, sin saber que se trataba de aguas residuales cargadas de heces.
Con más de 36 mil seguidores en Instagram, Hayward publicó el clip creyendo que estaba capturando un momento idílico. Incluso se le ve riendo y probando el agua, exclamando entre carcajadas: “¡Es salada!”.
Horas después, los comentarios de sus seguidores la alertaron: la espuma no era natural. La zona donde se bañó es conocida por la presencia de desechos de alcantarillado urbano, que generan una espuma espesa, blanca y contaminada, altamente riesgosa para la salud.
“Es salada”… pero era otra cosa
Tras confirmar la situación, la propia Michelle reconoció el error y publicó un segundo video mostrando el enrojecimiento de su mejilla, aparentemente causado por el contacto con el agua sucia. A pesar de la alarma, aseguró que no ha tenido síntomas graves.
“Nado aquí a menudo, el agua no tenía mal olor. No soy turista, soy sudafricana”, explicó la influencer, tratando de restarle dramatismo al incidente.
Viralización y memes
El video original ya supera los 6.3 millones de vistas y ha sido replicado por medios internacionales. Lejos de molestarse por las burlas, Hayward ha reaccionado con humor, compartiendo memes y comentarios graciosos sobre su “baño tóxico”.
Aunque la historia ha generado risas en redes, expertos advierten que este tipo de contacto con aguas negras puede provocar infecciones, irritaciones e incluso enfermedades gastrointestinales.