Washington, 19 de noviembre de 2025 – A menos de seis semanas del vencimiento de los créditos fiscales mejorados de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), el Partido Republicano se encuentra profundamente dividido y sin un plan alternativo concreto, mientras el presidente Donald Trump cierra la puerta a cualquier prórroga de los subsidios tal como existen actualmente.
Los fondos,, que limitan las primas a un máximo del 8.5 % de los ingresos familiares y benefician a 22 millones de estadounidenses, expiran el 31 de diciembre. Su desaparición provocará aumentos que pueden superar los 3 000 dólares anuales por persona en muchos casos, según proyecciones del Departamento de Salud.
Trump veta la extensión y exige pagos directos
En un mensaje publicado este martes en redes sociales, el presidente fue contundente:
“LA ÚNICA ASISTENCIA DE SALUD QUE APOYARÉ O APROBARÉ ES LA QUE DEVUELVE EL DINERO DIRECTAMENTE A LA GENTE”.
Trump rechazó mantener el esquema actual —que transfiere los fondos a las aseguradoras para mantener bajas las primas— y exigió que cualquier solución pase por cuentas de ahorro para la salud (HSA), cuentas flexibles (FSA) o pagos directos en efectivo a los ciudadanos.
El senador Rick Scott (R-FL) confirmó la posición de la Casa Blanca: “Va a terminar”.
Rebelión silenciosa en distritos competitivos
En la reunión a puerta cerrada del caucus republicano celebrada este martes, varios legisladores de zonas vulnerables rompieron el silencio:
- La representante Jen Kiggans (R-VA), cuyo distrito es clave para la mayoría, advirtió: “No hacer nada no es la respuesta adecuada. No quiero que suban las primas de la gente ni que pierdan su seguro médico”.
- Rob Bresnahan (R-PA), que ganó por escasos votos en Scranton, insistió: “Mi distrito se ve especialmente afectado. Arrancar la alfombra no es la solución”.
- Mike Lawler (R-NY) abogó por una prórroga de un año para ganar tiempo y negociar una reforma más profunda.
- Jeff Van Drew (R-NJ), copatrocinador del proyecto de Kiggans para extender los subsidios 12 meses, no descartó firmar una petición de descarga para forzar la votación si el liderazgo sigue bloqueando el tema.
Sin embargo, la iniciativa de Kiggans solo cuenta con 14 copatrocinadores republicanos y enfrenta fuerte resistencia interna. El representante Andy Harris (R-MD) fue tajante: “No hay forma de que una prórroga limpia llegue al pleno. Provocaría una revuelta”.
Sin tiempo ni acuerdo alternativo
Los republicanos reconocen en privado que diseñar, negociar y aprobar un sistema alternativo (pagos directos, HSA masivas o reestructuración total) antes del 31 de diciembre es prácticamente imposible. El senador Bill Cassidy (R-LA), presidente del Comité de Salud, admitió que las aseguradoras ya han fijado las tarifas para 2026 y que “es demasiado tarde” para una prórroga técnica sin efectos reales.
Aunque Trump asegura haber hablado “personalmente” con demócratas sobre pagos directos, ningún legislador demócrata ha confirmado esas conversaciones y ningún alto funcionario de la Casa Blanca pudo identificar nombres.
Cualquier reforma estructural requeriría 60 votos en el Senado o el uso del proceso de reconciliación, pero varias de las ideas republicanas serían declaradas inadmisibles bajo las reglas presupuestarias.
Un precipicio político
Expertos y legisladores coinciden en que, sin acción, el 1 de enero millones de votantes de clase media —muchos de ellos en distritos que Trump y los republicanos ganaron en 2024— recibirán cartas de sus aseguradoras con aumentos de cientos o miles de dólares mensuales.
“Si los republicanos hubieran querido evitar esto, lo habrían hecho en su gran ley de reconciliación de principios de año”, señaló Michael Linden, exfuncionario de presupuesto de la administración Biden. “Ahora cor Superspeed el riesgo de que se les culpe directamente”.
Con el reloj en cuenta regresiva y el liderazgo del partido alineado con la línea dura de Trump, la posibilidad de un acuerdo bipartidista de última hora o una rebelión interna que fuerce una prórroga temporal sigue siendo la única salida visible, aunque cada día parece más lejana.
Imágen cortesía: Rompeviento
