El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que su Gobierno se prepara para iniciar ataques directos contra presuntos traficantes de drogas dentro de territorio venezolano, una escalada significativa respecto a la estrategia aplicada hasta ahora, centrada en interceptar embarcaciones en el mar.
“Vamos a empezar a hacer esos ataques en tierra también”, dijo durante una reunión de gabinete. “Sabemos dónde viven los malos, y vamos a empezar eso muy pronto”. Sus declaraciones refuerzan lo dicho días antes durante una llamada por Acción de Gracias con personal militar, en la que adelantó que la ofensiva terrestre comenzaría “muy pronto”.
El mandatario ha considerado esta opción desde hace semanas, lo que representaría un giro drástico en una campaña que ya enfrenta fuerte escrutinio tras revelarse que un segundo ataque marítimo fue ejecutado porque el primero no eliminó a todos los tripulantes.
Trump defendió la operación el martes, asegurando que la ofensiva es necesaria para frenar el ingreso de drogas a Estados Unidos, y afirmó que atacar en tierra será “mucho más fácil”. También dejó abierta la posibilidad de emprender acciones similares en otros países si su Gobierno determina que están vinculados al tráfico hacia territorio estadounidense.
“Cualquiera que haga eso y lo venda en nuestro país está sujeto a ataque”, advirtió, sin precisar si ya se evalúan otros objetivos fuera de Venezuela.
