El grupo humanitario No Más Muertes denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza llevaron a cabo una redada ilegal en su campamento de ayuda el pasado 23 de noviembre, donde habrían ingresado sin orden judicial y detenido a tres personas, en lo que calificaron como una escalada de tácticas “violentas e ilegales”.
Según un comunicado de la organización, los agentes llegaron al Campamento Humanitario Byrd, ubicado cerca de la frontera con Arizona, y ordenaron a los presentes salir mediante altavoces. Al no contar con una orden judicial, los voluntarios negaron el acceso a la autoridad. Sin embargo, tras una hora de espera, los agentes irrumpieron en las instalaciones, rompiendo puertas y ventanas.
La Patrulla Fronteriza argumentó que actuó bajo una condición de “persecución inmediata”, lo que legalmente permitiría entrar sin orden. No obstante, No Más Muertes sostuvo que esperar una hora afuera “no constituye persecución ni urgencia legal”, por lo que la acción habría sido arbitraria y fuera de protocolo.
La intervención representa la cuarta redada en este campamento, aunque la primera sin orden judicial. Hechos similares ocurrieron en 2017 y en dos ocasiones durante 2020, en medio de un historial de confrontaciones que ha incluido detenciones de voluntarios y cargos federales por presunto tráfico de personas. Uno de los casos más notorios fue el del activista Scott Warren, quien finalmente fue absuelto en 2019 tras enfrentar dos juicios.
La organización afirmó que este nuevo operativo refleja una tendencia nacional en el uso de tácticas “agresivas” por parte del ICE y la Patrulla Fronteriza. “Defendemos el derecho de toda persona, sin importar su estatus migratorio, a recibir ayuda humanitaria. El campamento Byrd ha operado siempre bajo estándares reconocidos internacionalmente”, subrayó No Más Muertes en su comunicado.
