El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Estado, Antony Blinken, anunciaron este jueves un plan para hacer frente a la prevista avalancha de inmigrantes en la frontera tras el final el 11 de mayo de las restricciones por el COVID-19 conocidas como Título 42, y cuando ya falta espacio en los centros de detención y fondos federales para hacer frente a la crisis.
Entre sus medidas está la apertura de centros de procesamiento de solicitantes de asilo en países latinoamericanos para iniciar los trámites (o denegarlos) mucho antes de que los migrantes puedan llegar a la frontera de Estados Unidos con México.
Los centros se abrirían en lugares de tránsito en la ruta a Estados Unidos, según Blinken. Oficiales consulares determinarían en esos centros si los inmigrantes cumplen los requisitos de asilo, con la esperanza de disuadirles de seguir su camino si no es así y facilitarles la ruta en caso contrario.
Los primeros centros se abrirán en Guatemala y Colombia en las próximas semanas, según las fuentes citadas por NBC News.
Además, otros países como Canadá y España aceptarán a migrantes enviados desde esos centros de procesamiento regionales; se reforzará la app para celulares CBP One con la que se tramitan los casos de asilo; y se crearán centros de reunificación de familias para migrantes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, como existen ahora para personas de Cuba y Haití.