Washington, 11 de agosto de 2025 – A menos de siete meses del inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump, una serie de investigaciones legales dirigidas contra figuras clave que lo investigaron o criticaron durante su carrera política ha generado preocupaciones sobre posibles represalias. Más de una decena de personas vinculadas a investigaciones como la de la interferencia rusa, el juicio político por Ucrania, el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y los casos legales personales de Trump enfrentan ahora escrutinio legal, en lo que algunos interpretan como un esfuerzo por intimidar a adversarios y enviar un mensaje a futuros críticos.
Investigaciones en curso
La secretaria de Justicia, Pam Bondi, ordenó recientemente una investigación de un jurado investigador sobre acusaciones de que funcionarios del gobierno de Barack Obama manipularon inteligencia en la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Esta medida se basa en documentos publicados por la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, que han sido objeto de interpretaciones controvertidas. Trump y Gabbard han insinuado incluso que Obama podría haber cometido traición, aunque las acusaciones carecen de pruebas sólidas en el registro público.
Entre los investigados se encuentra el exdirector del FBI, James Comey, quien enfrenta una pesquisa por presuntas declaraciones falsas al Congreso. Comey, despedido por Trump en 2017 durante la investigación sobre Rusia, también ha sido acusado por altos funcionarios de incitar al homicidio del presidente, una afirmación sin fundamento. Asimismo, el exdirector de la CIA, John Brennan, está bajo investigación por su papel en las evaluaciones iniciales sobre la interferencia rusa.
Escrutinio a figuras del 6 de enero
El senador Adam Schiff, quien lideró el primer juicio político contra Trump y presidió la investigación del comité del 6 de enero, enfrenta una investigación por presunto fraude hipotecario, según informes. Su abogado, Preet Bharara, calificó las acusaciones como “transparentemente falsas” y desmentidas hace tiempo. Trump ha atacado públicamente a Schiff, llamándolo “ladrón” y sugiriendo que debería ser procesado.
Por su parte, la exrepresentante republicana Liz Cheney, copresidenta del comité del 6 de enero, ha sido señalada por Trump, quien ha promovido la idea de que enfrente un tribunal militar. Aunque no hay evidencia de una investigación del FBI, republicanos en la Cámara han impulsado una indagatoria sobre supuesta manipulación de pruebas por parte de Cheney, generando división dentro del partido.
Juicio político por Ucrania y casos personales
Los hermanos Alexander y Eugene Vindman, quienes denunciaron que Trump condicionó la ayuda a Ucrania a una investigación sobre Joe Biden, también están bajo escrutinio. El exsecretario de Justicia interino, Ed Martin, solicitó información sobre una empresa fundada por los Vindman para apoyar a Ucrania, según reportes. Trump ha atacado repetidamente a Alexander Vindman, calificándolo de “traidor”.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien ganó un caso civil de fraude contra Trump en 2023, enfrenta investigaciones en múltiples jurisdicciones, incluidas algunas por presunto fraude hipotecario. Trump la ha descrito como “una total delincuente” en repetidas ocasiones.
El fiscal especial Jack Smith, quien investigó a Trump por el 6 de enero y el manejo de documentos clasificados, está siendo investigado por posibles violaciones de la Ley Hatch, que regula actividades políticas de funcionarios públicos. Trump lo ha llamado “desequilibrado” y ha cuestionado sus acciones legales como intentos de influir en las elecciones de 2024.
Otros críticos en la mira
El exfuncionario del Departamento de Seguridad Nacional, Miles Taylor, autor de un artículo anónimo crítico contra Trump en 2018, y Christopher Krebs, exdirector de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad, quien desmintió afirmaciones de fraude electoral en 2020, también enfrentan investigaciones ordenadas por un decreto de Trump en abril.
Un mensaje claro
Aunque no se ha comprobado que las personas investigadas hayan cometido irregularidades, el hecho de que figuras clave de cada una de las investigaciones contra Trump estén ahora bajo escrutinio plantea preguntas sobre las motivaciones detrás de estas acciones. Las investigaciones, incluso si no resultan en cargos, podrían servir como una advertencia para quienes consideren desafiar al presidente en el futuro.
Por ahora, la falta de pruebas públicas y la naturaleza de las acusaciones mantienen estas investigaciones envueltas en controversia, mientras el debate sobre el uso del sistema judicial como herramienta política continúa intensificándose.
Imágen cortesía: CNN