Líderes canadienses ven una amenaza en las declaraciones del expresidente estadounidense
Toronto.— Lo que alguna vez pareció una broma ahora se percibe como una amenaza real. En Canadá, las declaraciones de Donald Trump sobre convertir al país en el estado número 51 de Estados Unidos han dejado de ser vistas con humor. Líderes políticos canadienses consideran que el expresidente tiene un plan para debilitar económicamente a su vecino del norte y, eventualmente, anexarlo.
“El presidente Trump quiere ponernos en una situación en la que estemos mucho más debilitados económicamente para eventualmente anexarnos”, advirtió la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, en una entrevista con Christiane Amanpour la semana pasada.
Aunque Trump no ha insinuado el uso de la fuerza militar, su retórica ha ido en aumento. Durante un reciente enfrentamiento comercial con el primer ministro de Ontario, Doug Ford, Trump afirmó que “la línea artificial de separación trazada hace muchos años finalmente desaparecerá” y prometió que, en caso de anexión, Canadá podría conservar su himno, Oh, Canadá.
Tensiones comerciales y políticas
Las tensiones entre ambos países han escalado en el contexto de la guerra comercial que Trump ha impulsado. Ford había amenazado con imponer un recargo a la electricidad exportada a estados como Minnesota, Michigan y Nueva York, pero tras una serie de presiones y amenazas por parte de Trump, decidió reunirse con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, en busca de un acuerdo. A cambio, Trump sugirió que reconsideraría su amenaza de duplicar los aranceles al acero y aluminio canadienses.
Las medidas proteccionistas de Trump han generado confusión y descontento en Canadá. “Este es un caos absoluto creado por una sola persona, Donald Trump”, declaró Ford a CNN, asegurando que Canadá “nunca será un estado” y que “no está en venta”.
Uno de los temas en disputa es el comercio de productos lácteos. Trump ha exigido que Canadá elimine los aranceles a las exportaciones estadounidenses de estos productos, aunque verificaciones independientes han señalado que su queja es infundada, ya que EE.UU. no ha alcanzado el límite de exportaciones libres de aranceles acordado en el tratado USMCA.
¿Por qué la fijación de Trump con Canadá?
Las razones detrás del aparente resentimiento de Trump hacia Canadá no están claras, pero algunos analistas han sugerido varias hipótesis.
El New York Times ha señalado la quiebra de dos hoteles con la marca Trump en Canadá: uno en Toronto en 2016 y otro en Vancouver en 2021. Otra teoría apunta a una fotografía viral del primer mandato de Trump, en la que su esposa, Melania Trump, parece estar a punto de besar al primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Aunque el video mostró que fue solo un saludo formal, la imagen generó comentarios y especulaciones en redes sociales.
Mientras las tensiones comerciales y políticas continúan, los líderes canadienses han dejado claro que no ven con humor los comentarios de Trump. Para ellos, la soberanía de su país no está en juego.
Imágen cortesía: Reuters