Los comerciantes de la frontera han elevado su llamado a nivel nacional para agilizar las revisiones en los retenes, luego de que este fin de semana se registraran tiempos de espera de entre 3 y 6 horas en los tres cruces fronterizos de Reynosa hacia Estados Unidos.
Roberto Cruz Hernández, secretario de la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas (FECANACO), señaló que la situación está afectando gravemente al comercio en Reynosa y el Valle de Texas, ya que mensualmente transitan por los puentes fronterizos alrededor de 400,000 vehículos y 159,000 pasajeros, sin contar a quienes cruzan a pie o en autobuses.
“La derrama económica de los visitantes del Valle de Texas dejará de llegar, ya que muchos vienen por cuestiones médicas, compras de mandado o por los precios y la atención que encuentran aquí. Si se sigue prolongando esta situación, habrá un impacto negativo para ambos lados de la frontera. La gente que solía consumir en el Valle o Reynosa dejará de venir porque no está dispuesta a hacer filas de cinco horas”, advirtió Cruz Hernández.
El líder empresarial subrayó la importancia de mejorar la cooperación en materia de seguridad entre ambos países, sugiriendo la implementación de estrategias más eficientes, como el uso de inteligencia y revisiones aleatorias por parte de la Guardia Nacional, en lugar de afectar la dinámica comercial con revisiones prolongadas y generalizadas.
Uno de los puntos más afectados es el puente Reynosa-Hidalgo, que ocupa el quinto lugar en tráfico de autos y personas a nivel nacional. Las filas han llegado hasta el bulevar Colosio y el Libramiento Oriente, dificultando aún más el tránsito.
Ante esta problemática, la FECANACO ha decidido tomar medidas y ha enviado un oficio a la Confederación Nacional para solicitar la intervención de Octavio de la Torre y gestionar el tema con el gobierno federal. “No queremos que esta situación impacte negativamente en nuestra región, es urgente encontrar soluciones”, concluyó Cruz Hernández.
Los comerciantes y empresarios de la zona fronteriza esperan que su llamado sea atendido pronto, pues la prolongación de estos tiempos de espera podría afectar significativamente la economía local y el flujo de visitantes entre México y Estados Unidos.
