El ambicioso paquete de recortes fiscales y de gasto público impulsado por los republicanos en la Cámara de Representantes aumentaría el déficit de Estados Unidos en US$ 2,4 billones durante la próxima década, según un informe divulgado este miércoles por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés).
El proyecto, aprobado por un margen estrecho el mes pasado, se encuentra ahora en manos del Senado, donde enfrenta resistencias internas dentro del propio bloque republicano. Algunos senadores piden recortes más agresivos para contener el impacto fiscal, mientras que otros expresan inquietud por las drásticas reducciones a programas sociales como Medicaid y el sistema de cupones de alimentos (SNAP).
Musk: “Una abominación repugnante”
Las conclusiones de la CBO reforzaron las duras críticas del empresario Elon Musk, quien recientemente renunció a su puesto como asesor del gobierno. En una publicación en su cuenta de X, Musk calificó el proyecto como “una abominación repugnante” y advirtió que “llevará a Estados Unidos a la bancarrota”. El martes, durante una entrevista con CBS Sunday Morning, el magnate denunció que el paquete socava los esfuerzos de eficiencia gubernamental que él encabezaba.
Tensiones en el Senado
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, busca adaptar la propuesta para obtener respaldo suficiente dentro de una conferencia partidaria profundamente dividida. Sin embargo, cualquier modificación deberá ser aprobada nuevamente por la Cámara, lo que complica el cronograma que Thune espera cumplir antes del 4 de julio, cuando planea enviar el proyecto al presidente Donald Trump.
¿Un alivio fiscal o una bomba presupuestaria?
El paquete propone hacer permanentes los recortes impositivos de 2017, uno de los principales legados del primer mandato de Trump, y ofrece desgravaciones temporales a trabajadores con propinas, horas extras y adultos mayores. También restablece beneficios fiscales empresariales relacionados con investigación y equipamiento.
Para equilibrar parcialmente el costo de estas medidas, el proyecto incluye recortes históricos a programas sociales clave, como Medicaid, imponiendo nuevos requisitos de trabajo que podrían dejar a millones sin cobertura médica ni asistencia alimentaria, según estimaciones preliminares del propio CBO.
Debate sobre el impacto real
Desde la Casa Blanca y el liderazgo republicano se intenta desacreditar el análisis de la CBO, alegando que la agencia no considera el potencial crecimiento económico derivado de las exenciones fiscales. Han hecho afirmaciones similares sobre las proyecciones de grupos independientes que también anticipan un deterioro de las finanzas públicas.
En contraste, demócratas y organizaciones de control fiscal sostienen que el plan favorece desproporcionadamente a los sectores más ricos, mientras compromete la sostenibilidad del presupuesto nacional.
Una pulseada que definirá el rumbo económico
La discusión legislativa recién comienza, pero el impacto de este proyecto va más allá de los números: plantea un profundo debate ideológico sobre el papel del Estado, la protección social y la responsabilidad fiscal. Su desenlace podría definir el tono económico y político del segundo mandato de Trump.