Tlalnepantla, Estado de México, 19 de agosto de 2025 – Un juez del Estado de México ordenó prisión preventiva para Karla Alejandra “N” y Germán “N”, esposa e hijo de Alejandro “N”, conocido como “Lord Pádel”, por su presunta participación en una agresión que constituye un delito de homicidio calificado en grado de tentativa. La decisión se tomó durante la audiencia inicial celebrada este lunes en los juzgados del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Barrientos, donde se determinó que el amparo que permitió la liberación de Alejandro “N” y su socio Othón “N” no aplicaba para los otros dos implicados.
El caso, que ha generado amplia atención mediática, se remonta al 19 de julio de 2025, cuando Israel Morales Hernández, un instructor de pádel, fue brutalmente atacado durante un torneo en el club Alfa Pádel, en Atizapán de Zaragoza. Según videos difundidos en redes sociales, Alejandro “N”, su esposa, su hijo y su socio, junto con al menos cuatro escoltas, agredieron físicamente a la víctima, quien también denunció amenazas de muerte. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) inició una investigación que culminó en la detención de los cuatro implicados el pasado jueves en el Aeropuerto Internacional de Cancún, tras su regreso de un viaje al extranjero.
Durante la audiencia, la defensa de los acusados solicitó que el proceso se llevara a cabo de manera privada, argumentando presión mediática. A las 15:00 horas, Alejandro “N” y Othón “N” abandonaron el penal tras la validación de un amparo que les otorgó la libertad provisional, mientras que Karla Alejandra “N” y Germán “N” permanecerán en prisión preventiva mientras continúa el proceso judicial. Testigos reportaron que Germán “N” rompió en llanto al conocer la decisión judicial que lo mantendría tras las rejas.
La FGJEM continúa investigando el caso, y se espera que en los próximos días se defina si los imputados serán formalmente vinculados a proceso por el delito de homicidio en grado de tentativa, que podría acarrear una pena de entre 13 y 46 años de prisión, según el Código Penal del Estado de México.
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