En una sesión de la Diputación Permanente del Congreso de Tamaulipas, la diputada Lucero Deosdady Martínez López presentó una iniciativa para modificar la Ley de Educación estatal, con el objetivo de implementar el uso de un uniforme escolar neutro en todos los planteles educativos de la entidad. La propuesta busca garantizar el derecho al libre desarrollo de la personalidad de niñas, niños y adolescentes, permitiéndoles expresarse con mayor libertad y respetar su identidad.
La diputada explicó que actualmente los uniformes escolares en Tamaulipas están diferenciados por género, lo que refuerza estereotipos tradicionales de masculinidad y feminidad. Según Deosdady, esta distinción no solo resulta innecesaria, sino que limita la libertad de los estudiantes, quienes deben tener la oportunidad de decidir su vestimenta sin las restricciones impuestas por los roles de género tradicionales.
“El espíritu de esta iniciativa no es imponer, sino ofrecer la libertad de que las niñas puedan usar pantalón si así lo desean, y que los niños también puedan optar por prendas más cómodas o acordes a su identidad”, señaló la diputada. Deosdady destacó que este cambio no solo representa un avance en términos de inclusión, sino que también es un paso hacia la evolución de la educación, fomentando un entorno escolar donde la libre expresión y el respeto sean fundamentales.
La legisladora enfatizó que la educación es un derecho humano esencial para el progreso social, y que un sistema educativo inclusivo es clave para erradicar las desigualdades y promover el bienestar de los estudiantes. Además, remarcó que el sistema escolar debe ser un espacio donde se respeten las identidades individuales, sin ser limitados por los estereotipos de género que aún persisten en la sociedad.
Por su parte, la iniciativa fue recibida por la diputada Judith Katalyna Méndez Cepeda, presidenta de la Diputación Permanente, quien se encargará de su análisis y estudio correspondiente. Si la propuesta es aprobada, Tamaulipas se sumaría a una tendencia creciente en diversos estados de México que buscan garantizar un sistema educativo libre de discriminación y más respetuoso con la diversidad de identidades.
De ser aprobada, esta reforma representaría un avance importante en el camino hacia una educación más equitativa, en la que todos los estudiantes puedan desarrollarse en un ambiente libre de prejuicios y estereotipos. La propuesta ha sido recibida de manera positiva por sectores que abogan por la inclusión y el respeto a la diversidad de género en la educación.