El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que las negociaciones con Ucrania para poner fin a la guerra en la región han resultado más complicadas que las conversaciones con Rusia.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump expresó su frustración al declarar: “Me resulta cada vez más difícil, francamente, lidiar con Ucrania”, asegurando que, por el contrario, las negociaciones con Rusia se desarrollan de manera más fluida.
El exmandatario republicano, no obstante, reconoció la intensidad de los ataques de las fuerzas del Kremlin sobre Ucrania, describiéndolos como “bombardeos como locos”. Pese a esto, destacó que el presidente ruso, Vladímir Putin, está actuando de acuerdo con lo que cualquier líder haría en su posición y sugirió que será “más generoso de lo que tendría que ser” en una eventual negociación de paz.
Estas declaraciones contrastan con un mensaje previo publicado en su red social Truth Social, donde Trump amenazó con sanciones “a gran escala” contra Rusia debido a la intensificación de los ataques en el frente de guerra. “Estoy evaluando seriamente imponer sanciones bancarias a gran escala, sanciones y aranceles a Rusia hasta que se logre un alto el fuego y un acuerdo de paz”, escribió.
Además, instó tanto a Ucrania como a Rusia a reanudar las conversaciones de paz de inmediato para evitar una escalada mayor del conflicto. “Es momento de sentarse en la mesa de negociaciones ahora, antes de que sea demasiado tarde”, enfatizó.
En un esfuerzo por avanzar en las negociaciones, el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el enviado especial Steve Witkoff viajarán la próxima semana a Arabia Saudí para reunirse con una delegación ucraniana. Waltz explicó que el encuentro servirá para “reconducir” las negociaciones, especialmente después de que una discusión entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, impidiera la firma de un acuerdo sobre la explotación de minerales en Ucrania.
Las declaraciones de Trump generan diversas reacciones en la comunidad internacional, dado el papel de Estados Unidos en la mediación del conflicto y su relación con ambos países. Mientras algunos analistas ven en sus palabras una estrategia diplomática, otros consideran que podrían generar tensiones adicionales en el proceso de paz.