El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, realizó una visita estratégica al portaaviones USS Gerald R. Ford —la mayor embarcación de guerra norteamericana— para agradecer personalmente a las tropas desplegadas en el Caribe en operaciones contra el narcotráfico, en un momento marcado por el aumento de la tensión con Venezuela.
Durante su recorrido por la embarcación, Hegseth convivió con los militares y sirvió comida por el Día de Acción de Gracias, destacando la “valentía” de quienes participan en misiones que abarcan desde patrullajes en Washington D.C. hasta interceptaciones marítimas en la región. El funcionario mencionó también a los dos miembros de la Guardia Nacional heridos recientemente en un tiroteo en la capital estadounidense.
“Ya sea en la capital de nuestra nación, patrullando a pie, o en el mar interceptando a los carteles, defendiendo al pueblo estadounidense, estamos agradecidos con ustedes”, expresó en un mensaje difundido por el Departamento de Guerra.
El USS Gerald R. Ford se encuentra desplegado en el Caribe desde el 16 de noviembre y su visita ocurre un día después de su paso por República Dominicana, donde Hegseth anunció que Estados Unidos utilizará dos aeropuertos dominicanos como parte de la operación regional Lanza del Sur, enfocada en frenar el tráfico de drogas.
Aunque no mencionó directamente a Venezuela durante su discurso en el portaaviones, el secretario reiteró ante la prensa que Washington continuará persiguiendo a grupos que califica como “narcoterroristas”, asegurando que Estados Unidos tiene “todo el derecho” de actuar.
El poderío mostrado en la visita se complementó con recientes demostraciones aéreas de bombarderos B-52H en el Caribe. De acuerdo con la Fuerza Aérea estadounidense, estas acciones se suman a la ofensiva contra organizaciones vinculadas al narcotráfico en la región, incluida una agrupación señalada por Washington y asociada al gobierno de Nicolás Maduro.
En las últimas semanas, las fuerzas estadounidenses han destruido más de 20 embarcaciones presuntamente usadas por redes criminales en el Caribe y el Pacífico, acciones que —según datos oficiales— han dejado más de 80 personas muertas.
La presencia del USS Gerald R. Ford, con capacidad para 4 mil 500 tripulantes y 70 aeronaves, refuerza el mensaje de que Estados Unidos mantendrá una postura activa y de alta capacidad operativa en una región donde la seguridad y la geopolítica se entrelazan cada vez con mayor fuerza.
