30 de abril de 2025
El presidente Donald Trump firmó este martes un decreto y una proclamación para suavizar los aranceles a los automóviles importados, en un nuevo giro de su política arancelaria que busca responder a las presiones de la industria automotriz, aunque genera incertidumbre económica.
El arancel del 25% sobre autos importados se mantendrá, y a partir de este fin de semana entrará en vigor un nuevo gravamen del 25% sobre autopartes. Sin embargo, las medidas incluyen alivios: los fabricantes estadounidenses que importen autopartes podrán recibir reembolsos de hasta el 3.75% del valor de los vehículos producidos localmente en el primer año, reduciéndose al 2.5% en el segundo y eliminándose después. Además, se evitará la acumulación de aranceles sobre un mismo producto, aplicándose solo el gravamen más alto. Por ejemplo, una autoparte pagará el 25%, pero no se sumarán aranceles por el acero o aluminio que contenga.
Los vehículos con al menos un 85% de piezas que cumplan con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y producidos en EE.UU. estarán exentos de aranceles.
Presión de la industria automotriz
La decisión de flexibilizar los aranceles surgió tras conversaciones entre Trump y directivos de fabricantes automotrices, quienes advirtieron que los gravámenes dañarían la producción y el empleo en EE.UU. La industria, incluyendo fabricantes y concesionarios, ha presionado para mitigar los impuestos de importación, argumentando que encarecerían los autos, reducirían las ventas y complicarían el mantenimiento de vehículos.
Una coalición de fabricantes estadounidenses e internacionales solicitó recientemente alivios similares a los otorgados a los sectores de semiconductores y electrónica de consumo, alertando sobre un “efecto dominó” que elevaría los costos para los consumidores.
Mary Barra, CEO de General Motors (GM), expresó su agradecimiento al presidente por apoyar a la industria automotriz y a los empleos que genera. Ford y Stellantis también elogiaron las medidas, destacando que ayudarán a reducir el impacto en fabricantes, proveedores y consumidores.
Impacto económico y proyecciones inciertas
A pesar de los alivios, la incertidumbre prevalece. GM anunció que no mantiene su previsión de mayores ganancias para 2025, advirtiendo que los aranceles podrían tener un “impacto significativo”. La empresa retrasó dos días la publicación de sus resultados del primer trimestre, prevista para este jueves. Stellantis presentará sus resultados el miércoles, mientras que Ford lo hará el lunes.
El martes, las acciones de GM cayeron más de un 0.6%, mientras que las de Ford, Toyota, Stellantis y Honda cerraron al alza, reflejando una recepción mixta en el mercado.
Las medidas de Trump, presentadas como parte de su estrategia para fortalecer la economía estadounidense, han generado debates sobre su efectividad y consecuencias a largo plazo, especialmente en un contexto global donde los aranceles están afectando la estabilidad del dólar y las cadenas de suministro internacionales.
Imágen cortesía: El Economista