La empresa está colaborando con la Administración de Alimentos y Medicamentos para evaluar el alcance de los daños y determinar cómo afectarán al suministro de medicamentos del país, que ya presentaba escasez en algunos fármacos.
El tornado que arrasó el miércoles una importante planta farmacéutica de Pfizer en Carolina del Norte “destruyó casi por completo” el almacén de la planta, donde se almacenaban materias primas, suministros de envasado y medicamentos terminados a la espera de ser entregados a hospitales de todo Estados Unidos, según declaró el viernes en rueda de prensa el director general de Pfizer, Albert Bourla.
La empresa está trabajando con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), que el viernes dijo que todavía estaba tratando de calibrar el impacto que el desastre natural podría tener en el suministro de medicamentos del país.
La planta, con sede en Rocky Mount, Carolina del Norte, fabricaba unos 150 medicamentos, muchos de los cuales se utilizan en hospitales como fentanilo y morfina para el tratamiento del dolor, y anestésicos para cirugía.
La mitad de los fármacos fabricados en la planta figuran en la lista de medicamentos esenciales de la FDA, según la Farmacopea de Estados Unidos (USP, por su sigla en inglés), una organización que realiza un seguimiento de las cadenas de suministro de medicamentos.