Tras casi dos semanas de intensos enfrentamientos con Irán, el Gobierno de Israel anunció este martes el levantamiento total de las restricciones de seguridad impuestas desde el inicio de la ofensiva militar el pasado 13 de junio, marcando así el regreso del país a su actividad habitual.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Comando del Frente Interno —el organismo encargado de las directrices de seguridad civil— la decisión se tomó luego de evaluar la situación y con la aprobación del ministro de Defensa, Israel Katz, tras la entrada en vigor del alto al fuego acordado entre ambas naciones con la mediación del presidente estadounidense, Donald Trump.
“Todas las zonas del país volverán a la actividad completa sin restricciones”, precisó el reporte oficial. La medida aplica desde las 20:00 horas locales de este martes y se mantendrá al menos hasta el jueves, cuando se hará una nueva revisión de la situación.
Durante la ofensiva, Israel decretó el cierre de colegios, centros de trabajo y espacios públicos, además de limitar las reuniones sociales, todo bajo un estado de emergencia autorizado por la Knéset y vigente hasta el 30 de junio. Solo servicios esenciales permanecieron activos mientras el país enfrentaba ataques con drones y misiles, que dejaron al menos 28 muertos en su territorio.
Tras aceptar el cese de hostilidades, Israel afirmó haber cumplido sus objetivos estratégicos, eliminando lo que denominó “una doble amenaza existencial”, aludiendo al programa nuclear iraní y a su capacidad balística. Por su parte, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, declaró el fin de la guerra y aseguró que Israel “sufrió un severo e histórico castigo”.
La ofensiva dejó más de 450 muertos en Irán y elevó la tensión regional, especialmente después de bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares iraníes y ataques de Teherán contra bases militares de EE.UU. en Qatar e Irak.
Con la tregua en vigor, Israel recupera su ritmo cotidiano, aunque la situación en la región sigue siendo frágil.