Washington D.C. – Una jueza federal emitió una orden de restricción temporal que impide, por ahora, el despido de Lisa Cook, gobernadora de la Reserva Federal (Fed), ordenado por el presidente Donald Trump. La decisión permite que Cook, la primera mujer negra en ocupar este cargo en los más de 110 años de historia de la Fed, continúe desempeñando sus funciones mientras se resuelve el litigio completo sobre su caso.
La jueza Jia Michelle Cobb, en su fallo, destacó que “el interés público en la independencia de la Reserva Federal pesa a favor de la reincorporación de Cook”. Subrayó que esta independencia es crucial para promover la estabilidad del sistema bancario del país. La orden judicial exige al presidente de la Fed, Jerome Powell, y a la Junta de Gobernadores que permitan a Cook seguir en su puesto durante el proceso legal.
El intento de Trump de destituir a Cook a finales de agosto se basó en acusaciones de “fraude hipotecario” presentadas por uno de sus nombramientos políticos. Sin embargo, Cook no enfrenta cargos penales, y sus abogados argumentaron en un tribunal federal de Washington D.C. que el despido es ilegal, ya que la ley solo permite la remoción de un gobernador de la Fed por “causa”, entendida como una conducta indebida grave. “La gobernadora Cook nunca cometió fraude hipotecario”, afirmaron los abogados en un documento presentado la semana pasada.
Abbe Lowell, representante legal de Cook, celebró la sentencia, afirmando que “reconoce y reafirma la importancia de salvaguardar la independencia de la Reserva Federal frente a interferencias políticas ilegales”. Advirtió que permitir la destitución de Cook por acusaciones “vagas y sin fundamento” pondría en riesgo la estabilidad financiera y el Estado de derecho.
La Reserva Federal declinó comentar sobre la orden judicial, aunque previamente había indicado que acataría cualquier decisión de los tribunales. Antes de unirse a la Fed, Cook fue profesora de economía y relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Michigan.
El caso será examinado en mayor detalle en una audiencia futura, donde se evaluarán los méritos de las acusaciones y la legalidad del intento de despido. Por ahora, la decisión de la jueza Cobb representa un freno a la acción de Trump y un respaldo a la autonomía de la Fed frente a presiones políticas.
Imágen cortesía: The New York Times
