Según Elon Musk, Neuralink instaló un chip en el cerebro de un humano nueve meses después de haber recibido la autorización de la FDA. Te contamos para qué puede servir esta tecnología.
El multimillonario Elon Musk aseguró que su compañía Neuralink implantó el primer chip cerebral en un humano nueve meses después de que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) diera su aprobación al procedimiento.
“El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien”, escribió Musk cerca de la medianoche del lunes. “Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales”, agregó.
Según la empresa, el objetivo de este procedimiento es conectar cerebros humanos a computadores y ayudar a abordar trastornos neurológicos como el mal de Parkinson, y tal vez algún día lograr una relación simbiótica entre humanos e inteligencia artificial.
Hasta ahora, el implante de chips cerebrales se había probado en animales, como monos que aprendieron a jugar al videojuego Pong sin joystick ni teclado.
Cómo se implanta el chip en el cerebro
El implante, del tamaño de una moneda, se pone en el cerebro mediante una cirugía en la que se utiliza un robot para colocar 64 hilos flexibles, más finos que un cabello humano, en una parte del cerebro que controla la “intención de movimiento”.
“Una vez colocado, el implante es cosméticamente invisible y está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que descodifica la intención de movimiento”, explica el blog de Neuralink.
El objetivo es “otorgar a las personas la capacidad de controlar un ordenador utilizando únicamente sus pensamientos”, dice la empresa. El chip se alimenta por una batería que puede cargarse de forma inalámbrica.
Musk dijo en la red social X que el primer producto de Neuralink se llamaría Telepathy y que “los primeros usuarios serán personas que hayan perdido el uso de sus extremidades”.
En el blog de Neuralink especifican que “personas con tetraplejia por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA) pueden reunir los requisitos”.
“Nuestra misión de crear una interfaz cerebral generalizada que devuelva la autonomía a aquellas personas con necesidades médicas no cubiertas”, agrega la compañía.