El telescopio espacial James Webb ha realizado un nuevo e impresionante descubrimiento al detectar un agujero negro supermasivo activo a una profundidad nunca antes registrada en el universo.
Este agujero negro se encuentra en CEERS 1019, una galaxia extremadamente antigua que se formó aproximadamente 570 millones de años después del Big Bang. Esto convierte a esta galaxia en una entidad de más de 13.000 millones de años. Los científicos se quedaron perplejos al darse cuenta de lo pequeño que es el agujero negro central de este objeto cósmico.
Según un comunicado de prensa de la NASA, “este agujero negro tiene una masa de aproximadamente 9 millones de veces la masa del Sol”. Para ponerlo en perspectiva, una masa solar equivale a la masa del Sol en nuestro sistema solar, que es aproximadamente 333.000 veces más grande que la Tierra.
La NASA señaló que esta masa es mucho menor en comparación con otros agujeros negros que existieron en el universo primitivo y que fueron detectados por otros telescopios. Estos colosos suelen tener más de mil millones de veces la masa del Sol y son más fáciles de detectar debido a su mayor brillo.
La capacidad del telescopio Webb para enfocar y detectar un agujero negro tan tenue y distante es una característica clave. Utiliza instrumentos altamente sensibles para captar la luz que de otro modo sería invisible.
“Observar este objeto lejano con este telescopio se parece mucho a observar datos de agujeros negros que existen en galaxias cercanas a la nuestra”, afirma en un comunicado Rebecca Larson, que se doctoró este año en la Universidad de Texas en Austin. Larson, que dirigió este descubrimiento, es ahora investigadora posdoctoral asociada en la Escuela de Física y Astronomía del Instituto de Tecnología de Rochester.
Además de localizar este fascinante agujero negro, los investigadores también han descubierto otros dos agujeros negros cercanos que aparentemente se formaron aproximadamente mil millones de años después del Big Bang. Estos también son más ligeros en comparación con otros agujeros negros de ese período.
El sondeo CEERS (Cosmic Evolution Early Release Science) del Webb, dirigido por la Universidad de Texas en Austin, también ha registrado el hallazgo de once nuevas galaxias.