En su último día de visita a Estados Unidos, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió que su gobierno retomará la ofensiva militar contra Gaza si, en un plazo de 60 días, Hamás no depone las armas, se desmilitariza la franja y el grupo islamista cede el control del enclave.
“Si no se logra a través de negociaciones, lo conseguiremos por otros medios, utilizando la fuerza”, sentenció Netanyahu en un mensaje difundido antes de regresar a Israel. Sus declaraciones se dan en medio de las negociaciones que delegaciones de Israel y Hamás mantienen en Doha, Qatar, para pactar una tregua temporal que podría extenderse si las partes alcanzan un acuerdo de cese al fuego definitivo.
El mandatario defendió la operación militar israelí, la cual, en más de 22 meses, ha dejado más de 57 mil 700 palestinos muertos —la mayoría mujeres y niños— según reportes de autoridades locales en Gaza. Netanyahu insistió en que aún quedan “miles de combatientes armados” en el enclave.
Asimismo, reafirmó su compromiso con la liberación de rehenes, señalando que la actual propuesta negociada contempla la entrega de 10 cautivos vivos y 18 cuerpos durante la tregua de 60 días, aunque responsabilizó a Hamás de los obstáculos para concretar el acuerdo.
Se estima que en Gaza permanecen 50 rehenes, de los cuales se cree que al menos 20 continúan con vida. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue presionando por una solución definitiva que ponga fin al prolongado conflicto.