El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) emitió este viernes una nueva advertencia por tormentas severas e inundaciones repentinas en Texas y Nuevo México, regiones golpeadas recientemente por lluvias históricas que han dejado más de 120 muertos y más de 170 desaparecidos.
Según el organismo, existe un riesgo elevado de inundaciones repentinas este sábado en las Llanuras del Sur, particularmente en el centro y norte de Texas, donde las condiciones del suelo siguen saturadas. Además, se prevé que el Medio Oeste también enfrente tormentas generalizadas con potencial de clima severo durante el fin de semana.
En Nuevo México, la oficina del NWS en Albuquerque advirtió que la humedad monzónica podría intensificar las lluvias en los próximos días, elevando nuevamente el riesgo de desbordamientos en zonas vulnerables.
La emergencia se mantiene activa en Texas, donde la cifra de víctimas mortales continúa aumentando, la mayoría de ellas en el condado de Kerr y áreas cercanas a San Antonio. En tanto, en Nuevo México se confirmó la muerte de tres personas, incluidos dos menores, tras inundaciones sin precedentes en la localidad de Ruidoso.
La situación ha desatado cuestionamientos sobre los recortes de personal en oficinas meteorológicas y la eficacia del sistema de alertas, tema que marcará la agenda de la visita del presidente Donald Trump este viernes a las zonas siniestradas.