El sueño tecnológico del gobernador de Nuevo León, Samuel García, se desmoronó en cuestión de horas. La empresa Nvidia negó este miércoles que tenga planes de realizar una inversión financiera en el estado, pese a que el mandatario había anunciado con entusiasmo un supuesto desembolso de mil millones de dólares para construir un centro de datos.
“La compañía aclara que no realizará inversiones financieras en Nuevo León. Nuestro apoyo se limita a iniciativas de cooperación, investigación y formación de talento en América Latina”, puntualizó Nvidia en un comunicado, tras el revuelo causado por las declaraciones del gobernador.
Horas antes, García había asegurado ante más de mil asistentes en un evento en Ciudad de México que la gigante tecnológica instalaría el primer Green Data Center de inteligencia artificial en México, con sede en Nuevo León. Incluso difundió mensajes y videos en sus redes sociales destacando el supuesto acuerdo con Nvidia.
Tras el desmentido, el gobierno estatal intentó matizar la información y explicó que la inversión anunciada corresponde en realidad a la empresa Cipre Holdings, que será la encargada de construir el centro de datos utilizando tecnología de Nvidia.
El mandatario neoleonés ha buscado posicionar al estado como un polo de innovación y alta tecnología, impulsando incluso una subsecretaría de inversión en inteligencia artificial con un presupuesto de 500 millones de pesos.
Sin embargo, no es la primera vez que Samuel García protagoniza un anuncio de inversión que luego enfrenta obstáculos. En 2023, aseguró que Tesla construiría su primera gigaplanta en México, en el municipio de Santa Catarina, con una inversión superior a los cinco mil millones de dólares. Más de dos años después, el terreno destinado para el proyecto permanece vacío y sin avances visibles.
La reciente aclaración de Nvidia vuelve a poner bajo escrutinio la estrategia de promoción económica del gobernador, que busca proyectar a Nuevo León como el epicentro de la industria del futuro, pero que, por ahora, parece seguir esperando que esas promesas se materialicen.
