A las primarias republicanas, dominadas hasta ahora por Trump y DeSantis, llega Scott, el único senador republicano negro, con el aval de su contundente reelección el año pasado. Esta es la estrategia del precandidato con más fondos a su disposición.
Con el lanzamiento este lunes de su campaña presidencial, el senador Tim Scott de Carolina del Sur se une oficialmente a unas primarias republicanas dominadas en gran medida por el expresidente Donald Trump y el gobernador de Florida Ron DeSantis (quien formalmente no es candidato).
Scott, el único senador republicano negro, tras dar inicio a su campaña en su ciudad natal de North Charleston, tiene previsto pasar el martes con los donantes en Charleston antes de emprender una gira de dos días a Iowa y New Hampshire.
Al igual que otros en la primaria republicana, incluida la exembajadora de las Naciones Unidas Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el empresario Vivek Ramaswamy, Scott tendrá que encontrar la manera de destacarse en un campo liderado por Trump y DeSantis, los favoritos para enfrentarse en 2024 al presidente Joe Biden, virtual candidato demócrata.
Pero los principales asesores de Scott se muestran optimistas y señalan que todo puede cambiar en el transcurso de una campaña primaria: baste recordar cómo a principios de 2016 el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y el exgobernador de Florida Jeb Bush eran los principales candidatos republicanos antes de la irrupción de Trump.
¿Cuál debería ser la estrategia de Tim Scott en la primaria republicana?
Una forma en que Scott, de 57 años, espera dejar su huella es apoyándose en una retórica más optimista que sus rivales conservadores
Con su fe cristiana como parte integral de su historia política y personal, Scott a menudo cita la Biblia en los eventos de su campaña e incluso llamó ‘Fe en Estados Unidos’ a su gira previa al lanzamiento.
En cuanto a la fuerza política de Scott, su equipo apunta a su reelección como senador en noviembre, cuando Scott derrotó a su oponente demócrata por más de 20 puntos porcentuales. Tal apoyo en un estado que vota temprano en el calendario de las primarias del Partido Republicano es un buen augurio para la elegibilidad de Scott a mayor escala, dicen sus asesores.
También está el tema del dinero. Entrará en la carrera de 2024 con más efectivo disponible que cualquier otro candidato presidencial en la historia de Estados Unidos. Le quedaban $22 millones en su cuenta al final de 2022 y planea transferirlos de inmediato a su campaña primaria.