Easton Rae Villarreal, de 22 años, fue detenido en la Ciudad de McAllen bajo la acusación de presuntamente haber instalado una cámara en el baño de su lugar de trabajo. Actualmente, el joven se enfrenta a cargos relacionados con la invasión de la privacidad mediante grabaciones visuales, y se le ha establecido una fianza de $8,000.
La propietaria del establecimiento, Sandy Arredondo, expresó sorpresa al enterarse de estos acontecimientos, ya que Villarreal había trabajado con ella durante tres años. Sin embargo, un día descubrió algo inesperado. Mientras intentaba probarse una prenda de ropa, notó que el espejo estaba colocado de forma extraña y, cerca de él, encontró una cámara.
Después de realizar este descubrimiento, intentó mantener la calma y comportarse como si nada hubiera ocurrido. “Me sentí muy mal. No sabía qué hacer. Me asusté porque fueron tantos años trabajando juntos. La verdad es que nunca imaginé que él fuera capaz de hacer algo así”, comentó Sandy.
Los videos obtenidos de las cámaras de seguridad muestran cómo el empleado vigilaba desde sus dispositivos electrónicos lo que sucedía en el baño, y cuando su empleadora tapó la cámara, Villarreal reaccionó. Estas grabaciones de días anteriores al incidente se convirtieron en pruebas para las autoridades.