El comisionado de la ciudad de McAllen, Texas, Rodolfo “Rudy” Castill, regresó este lunes al Ayuntamiento tras pasar más de dos semanas en prisión, acusado de lavado de dinero y contrabando de ropa usada hacia México. A pesar del proceso en su contra, aseguró que no planea renunciar a su cargo.
Castillo, quien representa al suroeste de McAllen, afirmó que tomó la decisión de continuar en el puesto luego de consultar con sus electores.
“Me dijeron que mantuviera la cabeza en alto y siguiera adelante”, declaró el funcionario al reaparecer en City Hall.
El comisionado y su esposa, Bertha Castillo, son propietarios de Oro Ropa Usada, empresa dedicada a la compra y venta de ropa de segunda mano, parte de una red comercial que adquiere prendas de organizaciones como Goodwill y las exporta al sur de la frontera.
De acuerdo con la acusación criminal, Castillo habría omitido reportar el ingreso de mercancías a México para evitar la detección de autoridades y pagado sobornos a miembros de una unidad élite de seguridad mexicana.
Las investigaciones de Homeland Security Investigations (HSI), agencia dependiente de ICE, señalan que un agente encubierto entregó al comisionado 21 mil dólares en efectivo el pasado 26 de agosto, presuntamente para el transporte de mercancía hacia México.
Una semana después, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) interceptaron un camión de la empresa Oro Ropa Usada con documentos de importación incompletos y sin descripción de la carga, lo que derivó en la operación federal que culminó con la detención de Castillo el 2 de octubre.
Durante su declaración, el funcionario alegó que la responsabilidad del papeleo recaía en sus clientes mexicanos, sin embargo, los agentes federales lo acusaron formalmente de lavado de dinero y contrabando de bienes.
Tras pagar fianza el 21 de octubre, Castillo reapareció en el Ayuntamiento con un traje gris y corbata rosa, asegurando contar con el respaldo de su comunidad.
“Están conmigo al 100%. Seguiremos adelante y veremos qué sucede”, dijo.
De ser declarado culpable del cargo de lavado de dinero, Rudy Castillo podría enfrentar hasta 20 años de prisión federal. Su periodo en el cargo concluye en 2027, año en el que podría buscar la reelección.
