Cuatro integrantes de la selección masculina de fútbol de Cuba abandonaron la concentración del equipo después de disputar su primer partido en la Copa Oro de la Concacaf. El equipo cubano sufrió una derrota por 0-1 frente a Guatemala en el encuentro celebrado el martes pasado en Miami.
Los futbolistas identificados como Roberney Caballero, Denilson Morales, Neisser Sandó y Jassael Herrera, decidieron escapar de la delegación cubana sin dar detalles sobre su paradero actual. Un comentarista deportivo de la televisión local cubana mencionó brevemente la situación, sin brindar más información sobre las circunstancias de la fuga.
La desaparición de estos cuatro jugadores ha generado una gran controversia en el ámbito deportivo y ha planteado interrogantes sobre los motivos detrás de su decisión. Algunos especulan que los futbolistas buscarían oportunidades profesionales y mejores condiciones de vida fuera de Cuba, mientras que otros sugieren que podrían haber solicitado asilo político en Estados Unidos.
La selección cubana, dirigida por el entrenador Pablo Elier Sánchez, enfrenta ahora un desafío adicional para mantener la cohesión del equipo y reemplazar a los jugadores ausentes en los próximos partidos de la competencia regional. A pesar de esta situación, el equipo continuará compitiendo en la Copa Oro, donde se medirá con Martinica y México en los siguientes encuentros de la fase de grupos.
Las autoridades deportivas y gubernamentales de Cuba aún no han emitido declaraciones oficiales sobre la fuga de los futbolistas. Se espera que se realicen investigaciones para determinar cómo ocurrió la deserción y si hubo alguna irregularidad en el manejo del equipo.