Mientras continúa aumentando la tensión entre Israel y Hamas por los recientes ataques, el ministro Benjamin Netanyahu aseguró que puede concretar un acuerdo para la liberación de los rehenes.
Los principales centros de salud palestinos han hecho público que están rodeados por fuerzas israelíes, que disparan a cualquier persona que entra y sale de esos lugares. Israel justifica su accionar al denunciar que Hamás está utilizando los centros sanitarios como bases operativas. La organización islamista y los hospitales lo desmienten.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlada por Hamás, dice que 21 hospitales y 47 centros de salud del enclave han quedado fuera de servicio desde el inicio del conflicto, que ha dejado más de 11.100 muertos en ese territorio, según esta misma fuente.
Este número de muertes se ha alcanzado en tan solo un mes luego que Hamás hiciera una intervención armada en Gaza, que dejó 1200 muertos, según el ministerio de exteriores de Israel, y que es la razón por la que Israel, alegando legítima defensa, busca acabar con Hamás en la Franja de Gaza, lo que ha afectado drásticamente a los civiles y ha generado una crisis humanitaria, que las potencias del mundo y organizaciones como la ONU están tratando de encarar, hasta el momento sin conseguir el cese al fuego.
