Ciudad del Vaticano, 19 de mayo de 2025 – El papa León XIV, el cardenal estadounidense Robert Prevost, presidió este domingo una histórica misa en la plaza de San Pedro que marcó el inicio oficial de su pontificado, tras ser elegido el 8 de mayo como sucesor de Francisco. Ante unas 200,000 personas y representantes de 150 países, el nuevo pontífice recibió los símbolos del poder papal, el palio y el Anillo del Pescador, en una ceremonia cargada de emotividad y mensajes de reconciliación.
La jornada comenzó con un recorrido de León XIV en el papamóvil por la Vía de la Conciliación, saludando a los fieles congregados. Posteriormente, ingresó a la Basílica de San Pedro para orar en la tumba del apóstol Pedro, bajo el baldaquino de Bernini. En este lugar, se le impuso el palio, una estola de lana blanca con seis cruces negras que simboliza al Buen Pastor, y el Anillo del Pescador, de oro y con la imagen de San Pedro, colocado por el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.
En su homilía, León XIV reconoció el “alto peso” de su misión como líder de los 1,400 millones de católicos en el mundo. “Fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano”, confesó. Hizo un enérgico llamado a la unidad de la Iglesia, instando a evitar el liderazgo solitario y a ser “fermento para un mundo reconciliado” en un contexto marcado por “el odio, la violencia, los prejuicios y un paradigma económico que margina a los más pobres”.
El papa también abordó conflictos globales, denunciando el hambre en la Franja de Gaza, donde “niños, familias y ancianos están sufriendo”, y expresó su esperanza por una “paz justa y duradera” en Ucrania, tras las negociaciones iniciadas en Estambul. Sus palabras resonaron ante líderes como el presidente israelí, Isaac Herzog, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, quien intercambió un gesto de distensión con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance.
Entre los asistentes destacaron los reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como la presidenta de Perú, Dina Boluarte, país donde León XIV sirvió como misionero y obispo. También estuvieron presentes Vance y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, representando al país natal del pontífice.
Tras la misa, León XIV presidió el rezo del Regina Coeli, agradeciendo a las delegaciones y recordando a su predecesor, Francisco. Luego, en un besamanos en la basílica, saludó a los líderes presentes y rompió el protocolo al abrazar a su hermano mayor, Louis.
El nuevo papa visitará el 20 de mayo la Basílica de San Pablo Extramuros y el 25 de mayo las de Santa María la Mayor y San Juan de Letrán, donde tomará posesión simbólica de la diócesis de Roma. Su primera audiencia general está programada para el 21 de mayo.
La elección del destino de su primer viaje internacional será un indicio clave de las prioridades de su pontificado. Mientras Francisco había planeado visitar Turquía para el 1,700º aniversario del Concilio de Nicea, México extendió una invitación oficial al papa a través de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien entregó una carta de la presidenta Claudia Sheinbaum. Con 111 millones de católicos, México es el segundo país con más fieles, solo superado por Brasil.
Imágen cortesía: Milenio