Las autoridades filipinas elevaron el nivel de alerta para el volcán Mayón, uno de los más activos del país, luego de que corrientes calientes de gas, escombros y rocas descendieron en cascada por su ladera, una situación que se teme que pueda derivar en una peligrosa erupción en cuestión de días o semanas.
Se pidió a los residentes en los poblados ubicados en un radio de 6 kilómetros del cráter que abandonen la zona de peligro permanente y se trasladen a lugares más seguros debido al peligro de emisiones volcánicas, flujos de lava, caída de rocas y otros peligros, indicaron las autoridades.
“Las autoridades de aviación civil deben aconsejar también a los pilotos que eviten volar cerca de la cumbre del volcán porque la ceniza de cualquier erupción repentina puede ser peligrosa para la aeronave”, dijo el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.
En Filipinas hay dos docenas de volcanes activos y el Mayón, una importante atracción turística en la provincia nororiental de Albay por su pintoresca forma cónica, es uno de los más inquietos. Su última erupción violenta fue en 2018, y dejó decenas de miles de desplazados.