El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comparó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, con Adolf Hitler, argumentando que la “crueldad” de los ataques israelíes en Gaza llega a un punto en el que se echa de menos al dictador nazi.
“Hablan mal de Hitler. Pero, entre vosotros y Hitler ¿qué diferencia hay? Esto nos hace echar de menos a Hitler. Lo que hace Netanyahu ¿es menos de lo que hizo Hitler?”, preguntó el mandatario turco durante una intervención pública.
El líder islamista aseguró que la respuesta de Israel a los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre “han aniquililado todos los valores de la humanidad”.
“Hemos visto los campos nazi de Israel en los estadios ¿no?” dijo el presidente, en alusión a vídeos, difundidos esta semana en redes sociales, que muestran a soldados israelíes reuniendo a cientos de palestinos en ropa interior en un estadio deportivo en Gaza.
“Apunto una diferencia: “Hitler no era tan rico; estos (en referencia a los dirigentes israelíes) son más ricos que Hitler. Los apoya Occidente, Estados Unidos les da todo tipo de apoyo. Y así han matado a unos 20.000 gazatíes”, aseguró Erdogan.
Turquía ha sido durante mucho tiempo un aliado clave de Israel, aunque las relaciones han experimentado tensiones desde la ascensión al poder de Erdogan en 2002, con dos periodos de ruptura en la última década. No obstante, el año pasado, ambos países lograron restablecer plenamente sus relaciones diplomáticas, marcadas por visitas presidenciales y planes para una cooperación más estrecha.
Después del ataque de Hamás el 7 de octubre, Erdogan condenó la respuesta de Israel, que incluyó bombardeos masivos en Gaza, calificándola como un “crimen de guerra”. Como resultado, Israel retiró su embajadora a finales de octubre.
Es importante señalar que Erdogan siempre ha subrayado la importancia de proteger a la comunidad judía en Turquía. Frecuentemente recuerda que el país abrió sus puertas a numerosos judíos perseguidos durante la era nazi en Alemania, y destaca el papel del Imperio Otomano en acoger a los sefardíes expulsados de España en el siglo XV.